La ley de la actividad
Dice Brian Tracy que esta es quizás la más entusiasmante y poderosa de todas las leyes mentales. Establece que «nosotros podremos alcanzar cualquier cosa que podamos retener continuamente en nuestra mente».
Y continúa diciendo: «cualquier pensamiento, plan, meta o idea que podamos retener en nuestra mente de manera continua deberá eventualmente hacerse realidad, gracias a nuestra mente superconsciente».
Se ha estado escribiendo y hablando de la mente superconsciente a lo largo de toda la historia de la humanidad. Es por esta ley que se dice que «Todo lo que deseamos, nos desea».
Cuando uno tiene en su mente un objetivo claro que repite continuamente mediante afirmación y visualización, crea un campo energético que nos provee todo lo que necesitamos para lograr dicho objetivo. Atraemos personas, ideas y dinero a nuestras vidas para convertir en realidad nuestro objetivo. La mente superconsciente resolverá constantemente todos los problemas y superará todos los obstáculos que se interponen en el camino a la meta, siempre que ésta haya sido claramente definida.
La mente superconsciente nos traerá ideas e inspiración, las cuales frecuentemente se experimentan como «un relámpago cegador de lo que es obvio» y que contienen exactamente la solución que nosotros necesitamos en ese momento.
Cuando nosotros combinamos todas las leyes mentales -causa y efecto, creencia, expectativas, atracción, correspondencia, concentración y actividad superconsciente- pronto desarrollaremos poderes mentales que nos harán irresistibles e imparables. Y estos poderes nos facilitarán todo lo que deseamos en la vida.
Estas leyes mentales explican por qué personas normales, de procedencia común, educación limitada, ninguna ventaja en la vida y que a menudo son nuevos inmigrantes con limitada capacidad y limitados recursos lingüísticos, muchas veces se elevan hasta lograr un éxito increíble, construir grandes compañías y ser inmensamente ricas. Y esto tiene muy poco que ver con lo que sucede por fuera, y mucho con lo que ocurre por dentro.